El bloqueo en el tejido es un paso fundamental para lograr un acabado profesional en cualquier proyecto, ya sea de crochet o dos agujas. Se trata de un proceso de acabado que se realiza una vez que una prenda o pieza tejida está terminada. Consiste en humedecer o mojar la pieza y luego estirarla y darle forma para que se seque en la posición deseada. Aunque muchas personas omiten este paso, es clave para obtener un tejido más uniforme, bien definido y con una mejor presentación.
Propósito del bloqueo
El bloqueo cumple varias funciones esenciales que mejoran notablemente el aspecto de la prenda o accesorio tejido:
1. Dar forma y definir la pieza
Una vez que terminamos de tejer una prenda, es común que los bordes se enrosquen o que la forma no sea la deseada. El bloqueo ayuda a que la prenda adquiera la forma y dimensiones correctas, especialmente en piezas con patrones complejos o encajes. Esto es especialmente útil en chales, bufandas y prendas con detalles delicados.
2. Emparejar la tensión de los puntos
A menudo, mientras tejemos, algunos puntos pueden quedar más apretados o flojos que otros, lo que provoca irregularidades en la textura de la pieza. El bloqueo permite que la tensión del tejido se distribuya de manera equilibrada, logrando un aspecto más homogéneo y profesional.
3. Abrir los puntos y resaltar los patrones
En proyectos que incluyen calados o encajes, el bloqueo es crucial para que los puntos se relajen y se abran. Esto permite que los patrones y texturas del tejido se vean más definidos, realzando el diseño y la belleza de la prenda.
4. Suavizar las fibras
Algunas fibras pueden sentirse rígidas o ásperas al tejerlas. El bloqueo puede suavizar las fibras y hacer que la prenda sea más agradable al tacto, especialmente en materiales como la lana, el algodón y el lino.
5. Fijar los bordes
En muchos tejidos, especialmente aquellos realizados con puntos abiertos o estructuras delicadas, los bordes pueden tender a enrollarse o desordenarse. Con el bloqueo, se logra que los bordes queden planos y definidos, mejorando la apariencia general de la pieza.
Cómo se realiza el bloqueo
El bloqueo es un proceso sencillo, pero es importante hacerlo correctamente para obtener los mejores resultados. Aquí te explicamos los pasos básicos:
1. Humedecer la pieza
Existen varias formas de humedecer la pieza:
- Sumergiéndola en agua tibia con un poco de suavizante para lana o un jabón especial para tejidos.
- Rociando agua con un atomizador hasta que quede completamente húmeda.
- Usando vapor con una plancha, sin tocar directamente la prenda, en tejidos que lo permitan.
2. Estirar y dar forma
Una vez húmeda, la pieza se extiende sobre una superficie plana, como una alfombrilla de bloqueo, una toalla o una espuma especial. Se estira suavemente hasta alcanzar las dimensiones deseadas y se utilizan alfileres o cables de bloqueo para fijar la forma.
3. Dejar secar completamente
Es importante que la prenda se seque al aire en un lugar sin humedad ni corrientes de aire fuertes. Esto asegurará que mantenga la forma deseada y que el bloqueo sea efectivo.
En conclusión, el bloqueo es una técnica esencial para obtener un acabado impecable en las prendas tejidas, especialmente aquellas que requieren una forma definida o que tienen patrones complejos. Incluir este paso en el proceso de tejido marcará la diferencia en la presentación y calidad de cada creación.